Jueves, 21 de enero 2010 - Dear Diary:

Ha pasado mucho tiempo desde la ultima vez, querido diario.. pero no he tenido ni fuerzas ni ganas de escribir mis desgracias, porque al final todas se reducen a siempre lo mismo...

Pero hoy quiero reflexionar sobre un pensamiento que tuve hace algunos dias...

Nos han educado para no reirnos de las desgracias ajenas, nos han educado para no alegrarnos de las penas de los demas. Pero ¿que hay de aquel prójimo que ha hecho de un precioso tiempo una puta mierda? ¿Que hay de aquel que ha conseguido que salgas de tus casillas y te hayas convertido en una persona rencorosa y monotematica, porque solo podias hablar de todas las barbaridades y mierdas que te rondaban por su culpa? ¿Por ellos, tampoco podemos alegrarnos cuando algo les pasa?

Claro que no!! No hay que alegrarse lo malo que le pase a nadie, pero, sienta TAN bien, saber que una vez te has liberado de la carga, y que dicha carga se fue de tu vida con una soberbia y una esperanza segura de estar mejor (porque el problema de que no saliera bien lo pasado, no fue ella sino el resto de nosotras), te enteras de que le va mucho peor que a ti, que le es imposible cambiar, que no ha madurado y que no vive para disfrutar...

Entonces te das cuenta de que todo ese resentimiento, todo ese odio, todo lo malo que sentias por aquel pobre prójimo, se empieza a convertir en Pena.

Pobrecita... pero ¡Que se joda!....

Esta es mi despedida, mi sentido pésame, Hasta siempre, Solitaria Víbora! Espero no volver a mentarte en toda mi vida!

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